La información de salud ocupa el 4% en los medios de comunicación generalistas y en la mayoría de los casos los temas están relacionados con la oncología y la pediatría. Son algunas de las conclusiones del primer Infonómetro de Salud 2018 realizado con más de 100 periodistas, impulsado por Infoperiodistas y Acceso, con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS).
El área terapéutica que menos visibilidad tiene en los medios de comunicación es la geriatría. El estudio, realizado a través de una encuesta enviada a más de 2361 medios nacionales, autonómicos-provinciales, internacionales y locales e incluía prensa, revistas, blogs, agencias, digitales, televisión y radio, concluye también que cuando la información es por patologías, las que más salen son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer de mama y el alzheimer.
Por otro lado, los temas que más interesan son los referidos a estudios y avances científicos, seguidos de recomendaciones de salud e información sobre enfermedades. En último lugar aparecen nuevos fármacos, la divulgación sobre fármacos y las discrepancias médicas y farmacológicas. En cuanto a las fuentes, las más fiables para los periodistas son los Centros de Investigación, los expertos, las universidades y los hospitales. Los menos fiables son las empresas, los consumidores, las ONG, el gobierno y la administración. Sin embargo, son los expertos, el gobierno y la administración a quienes más recurren.
En cuanto al trabajo de las agencias y gabinetes de comunicación, la mayoría de los periodistas consultados afirman que les resulta fácil contactar con los departamentos de comunicación y que las agencias, por lo general, llevan a cabo una correcta labor. Un 65,5% considera que éstas son una fuente intermediaria o facilitadora. Sólo un 28,1 % las ve como un escudo informativo. Y para el 6,4% es una fuente solvente. Además, el 70% de los periodistas publican entre el 10 y el 30% de las notas de prensa que reciben. Los motivos por los que suelen descartarlas son porque las consideran publicidad o porque ven que tendría poco interés para los lectores sus lectores.