El pasado viernes asistí en la Torre de Cristal de Madrid a la presentación del informe «Aportación de valor de las tecnologías en el sector sanitario», realizado por PwC España con el patrocinio de Siemens. El informe es un completo trabajo que confirma algo que ya sabíamos pero es necesario recordar y demostrar ante autoridades sanitarias, instituciones y profesionales: la inversión en tecnología sanitaria eleva la calidad y esperanza de vida del paciente. Y, además, aumenta la productividad, pues genera un retorno de la inversión del 30%.
En lo que respecta a los beneficios económicos de las tecnologías sanitarias, el informe explica que «por cada euro invertido en tecnologías médicas se obtiene un beneficio en términos de salud y eficiencia de al menos 1,11 euros en Neurología, 1,36 euros en Oncología y 1,47 euros en Cardiología«. Estas tres especialidades fueron las seleccionadas para analizar la contribución de las tecnologías sanitarias en su diagnóstico, tratamiento y seguimiento al ser sus enfermedades las que provocan mayor número de defunciones al año en España y en el mundo.
Entre las tecnologías analizadas por el informe destacan el diagnóstico genómico, la tomografía computerizada o la resonancia magnética por su papel en el descenso de la mortalidad por causas cardiovasculares y el cribado mamográfico en la reducción de la mortalidad por cáncer de mama, por citar algunos ejemplos significativos.
En suma, este trabajo demuestra de forma muy documentada el indiscutible y decisivo valor de las tecnologías sanitarias y lo importante e irrenunciable que debe ser la inversión decidida en las mismas. Esperamos una segunda parte que amplie el análisis a más especialidades.
El informe completo puede leerse aquí