Un programa de telemedicina desarrollado por el servicio de Cardiología del Hospital de Sant Joan, en Alicante, permite recoger en el domicilio del enfermo los datos sobre la actividad cardíaca y los envía, a través de la línea telefónica, al hospital.
Este aparato recoge la actividad cardiaca del enfermo “y envía las variables biológicas a un transmisor que se conecta a la línea telefónica del domicilio del paciente, que a su vez los hace llegar de forma automática al ordenador del médico”, señala Vicente Bertomeu González, responsable de la consulta de arritmiología en el centro sanitario. Si alguno de los datos se sale de lo normal y el caso es grave “se nos avisa a través de una plataforma web, correo electrónico y fax”.
Antes de implantar esta consulta de telemedicinaLa telemedicina incluye tanto diagnóstico y tratamiento, como también la educación médica. Es un recurso tecnológico que posibilita la optimización de los servicios de atención en salud, ahorrando tiempo y dinero y facilitando el acceso a zonas distantes para tener atención de especialistas. se volcaba la información del paciente en el ordenador cada vez que éste iba a consulta, con lo que ahora el control es mucho más exhaustivo, mejorando el seguimiento del paciente y su pronóstico. Según explica Bertomeu, “al disponer de manera inmediata de información podemos mejorar el tratamiento, por ejemplo ajustando la medicación”. Otra de las ventajas del programa, a juicio de Bertomeu, es que “se evitan desplazamientos al enfermo y se logra más rapidez en la consulta, además de tener una valiosa herramienta para la prevención de nuevos episodios cardiacos”. Ha habido casos, prosigue el responsable de la consulta, “en que hemos llamado al paciente para que acuda al hospital e iniciar el tratamiento de algún problema incluso antes de que ellos mismos se hayan dado cuenta de que existe”.
La muerte súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona que aparentemente se encuentra en buen estado. Los pacientes con esta patología “sufren enfermedades cardiacas que les hacen propensos a tener taquicardias ventriculares -ritmos del corazón superiores a 100 latidos por minuto- o fibrilación ventricular -ritmo del corazón desorganizado e ineficaz-”, señala Vicente Bertomeu González. A estos enfermos se les implanta un desfibrilador automático, que es un dispositivo que identifica el ritmo del paciente y si detecta un riesgo de muerte puede iniciar el tratamiento mediante choques eléctricos para restablecer el pulso normal. El 60% de los enfermos incluidos en el programa de telemedicinaLa telemedicina incluye tanto diagnóstico y tratamiento, como también la educación médica. Es un recurso tecnológico que posibilita la optimización de los servicios de atención en salud, ahorrando tiempo y dinero y facilitando el acceso a zonas distantes para tener atención de especialistas. ha padecido un infarto y el 40% restante padece enfermedades congénitas o valvulares del corazón. El Hospital de Sant Joan espera poder incluir progresivamente a los 120 pacientes del departamento que llevan desfibrilador.
Fuente: http://www.hospitaldigital.com