Tweetear se ha convertido, para muchos profesionales de la Salud, en una actividad diaria que complementa a la habitual y tiene muchas ventajas e utilidades. De la importancia de Twitter en la construcción de la reputación en Salud ya hemos hablado anteriormente en este blog, pero hoy nos plantearemos una nueva cuestión con la ayuda del experto Mickie Kennedy, fundador de eReleases. Kennedy, además de invitarnos a reflexionar sobre los contenidos que publicamos en Twitter, plantea cinco preguntas previas a la publicación de cualquier tweet:
1. ¿Es diferente?
Nuestro nuevo tweet ¿direcciona a una noticia ya conocida y difundia cientos o miles de veces? ¿Se trata de una información novedosa sobre nuestro ámbito profesional o es más de lo mismo? Si no es diferente o interesante, no merece la pena tweetearlo.
2. ¿Es útil?
El objetivo prioritario es que nuestra cuenta de Twitter aporte contenido de valor para otros profesionales. El contenido de valor posiciona, genera reputación positiva y es más fácil de viralizar.
3. ¿Generará reacciones?
Twitter es un canal vivo y el contenido que puede generar diálogos y discusiones constructivas ayudará a impulsar y dar a conocer nuestra cuenta.
4. ¿Es sobre mí (de nuevo)?
Si hablamos demasiado de nosotros mismos, los seguidores acabarán hartos. Es útil hablar de nuestra práctica médica, hospital, clínica u organización sanitaria, pero en su justa medida y siempre cuando pueda ser noticia.
5. ¿Sabe el creador que estamos compartiendo sus contenidos?
Un beneficio de compartir contenidos es poder interactuar con sus creadores. Antes de tweetear un contenido ajeno, debemos elegir el mejor modo de publicarlo para que el creador sepa lo que estamos haciendo (incluir el nombre de su cuenta es, obviamente, el modo más sencillo).