Las autoridades europeas buscan “delimitar mejor las diferencias entre publicidad e información sobre salud en el entorno online y ejercer mayor control de esa información”, según explica Lourdes Fraguas, secretaria general de Farmaindustria, durante su intervención en el seminario Retos legales y de Reputación en Salud 2.0, organizado por la consultoría de comunicación y relaciones públicas COM SALUD y el despacho internacional de asesoramiento a empresas Ashurst el 6 de junio.
También las autoridades españolas apuestan por acotar más la información que se puede publicar sobre medicamentos de prescripción, ya que “esos contenidos derivan en mayor gasto sanitario”, añade. En todo este entorno, “los pacientes demandan más información sobre su patología y sobre los tratamientos indicados para su caso específico”, y la industria debe moverse entre las demandas de la sociedad y las exigencias legales, explica Lourdes Fraguas.
Las restricciones jurídicas son precisamente las principales barreras a las que se enfrentan las empresas de salud para “decidirse a desarrollar un plan de comunicación y marketing online”, según Josep Soldevila, director de marketing digital de Angelini.
La farmacéutica ha desarrollado un plan de marketing 2.0 para sus productos OTC implicando a toda la organización, “y compartiendo el desarrollo de esta estrategia con los consumidores de nuestros productos, que van moldeando nuestra propia marca”. Por primera vez y debido al entorno de interactividad de los social media, “no somos dueños del mensaje que transmitimos, y cuanto más asumamos esta realidad, mejor nos adaptaremos al nuevo paradigma”.
Laboratorios Roche apuesta por facilitar toda la información que permite la legislación en España. El director del área jurídica de los laboratorios en España, Javier de Urquía, explica que su política es “la transparencia” dentro de la legalidad, y que ese principio les lleva “a facilitar información sobre investigación y aprobación de algunos medicamentos”. Para llegar a los especialistas sanitarios, Roche tienen “páginas web de acceso restringido” donde les hacen llegar toda la información de sus fármacos.
Las autoridades impulsan un mayor control de la información sobre medicamentos en Internet