Nos enfrentamos a dos retos diferentes: el modelo de negocio de los medios y el de la información, aunque ambos están ligados. Al enfrentarnos con una comunicación multidireccional y gratuita el periodista ya no es el único transmisor (gatekeeper) sino que compite con muchas personas y organizaciones que comunican directamente a los lectores y espectadores. Eso plantea el problema de la fiabilidad de la información, por un lado, y del modelo de negocio que sostiene esa información. ¿De quién nos fiamos? ¿del medio tradicional consolidado? ¿el mismo que tiene que bajar su nivel, con menos periodistas, con menos contraste de fuentes, con más presión por la inmediatez, con mayor necesidad de financiación y más dependiente de la publicidad? No hay tiempo ni recursos para contrastar, por lo que cualquier rumor se convierte en noticia, desprestigiando al medio. Por otro lado, ¿quién paga por algo que es gratis en otra web? Si no hay compradores ni suscriptores sólo queda la publicidad pero ésta es escasa y concentrada en buscadores y unos pocos medios.
Nadie ha encontrado la clave pero lo cierto es que la abundancia de información hace más necesaria que nunca la criba de la misma. Y la abundancia de oferta convierte en necesario el valor añadido, la personalización, las noticias y análisis sobre lo que interesa a cada uno. ¿Cómo hacerlo rentable? Algunas iniciativas son loables, como suite101 y otras plataformas que reclutan expertos que sepan redactar (no necesariamente periodistas) para escribir posts sobre los más variados temas. Sin embargo, la escasez de publicidad y la competencia de las fuentes gratuitas convierte la remuneración a los profesionales en limosnas, por lo que al final nos encontramos con aficionados en lugar de profesionales y con informaciones de copia y pega en lugar de valores diferenciales en la información. Un círculo vicioso de difícil escape.
¿Se puede imitar otro modelo de éxito en otro campo? El modelo de negocio de muchas aplicaciones y juegos es la gratuidad parcial. Ofrezco algo novedoso en periodo de prueba o en versión limitada y si quieres más pagas una pequeña cantidad. ¿Es aplicable a la información y a los medios en general? Algunos lo han intentado, como El Mundo y su plataforma Orbyt, con escaso éxito. Hay tanta información gratuita al alcance que obtener alguna más pagando parece superfluo, aunque te adaptes al lector actual y ofrezcas videos incrustados y análisis gráficos. Sin embargo parece la única posibilidad de momento. Habrá que seguir investigando.