La mayoría de los hospitales españoles ha abierto una puerta a las redes sociales. Twitter, Facebook y Youtube, sobre todo, sirven a los centros médicos para dar a conocer sus servicios y novedades a pacientes actuales y potenciales y tratar de influir en decisores, como periodistas y profesionales sanitarios. Otra cosa es que la comunicación se haya adaptado a las premisas de la salud 2.0 y haya pasado de unidireccional a multidireccional. Las demandas de información, quejas y sugerencias de los pacientes no siempre son atendidas de manera adecuada, bien por falta de recursos para hacerlo o por no saber manejarse en la interacción. Sin embargo, algunos no sólo abren puertas sino que derriban paredes, como muestra el concepto de «hospital líquido» acuñado por el Hospital San Joan de Déu de Barcelona, para referirse a la atención sanitaria más allá de una ubicación física, que se enriquece de las aportaciones de los pacientes, familiares, profesionales y proveedores a través de las redes sociales y los canales participativos en la web. Otros hospitales en Estados Unidos, como la Clínica Mayo, llevan esa apertura a una apuesta en la que está involucrado todo el personal del hospital, además de un equipo de expertos en comunicación en salud.
[responsive]
[/responsive]
¿Qué gana el hospital? Reputación y notoriedad, con los que no sólo atrae a más potenciales clientes y fideliza a los que tiene, sino que le permite mejorar sus relaciones con sus grupos de interés o stakeholders (lo que se traduce en más subvenciones y aportaciones de capital, recursos para investigación, contratos más beneficiosos, etc.), convertirse en un centro codiciado por los profesionales sanitarios, evitar crisis, y mejorar la atención. Un centro sanitario que no participa en la conversación en Internet o no escucha a sus pacientes y profesionales acabará sufriendo una crisis de reputación o siendo relegado por otros centros que sí lo hagan.
Los gestores sanitarios deben ser conscientes de las oportunidades que les brindan las redes sociales y no sólo abrir los centros a ellas sino participar, desde su experiencia, en la conversación. Así lo expone también el gestor y doctor Manuel Bayona (@manbayona) en campussanofi, basándose en las preposiciones:
[responsive]
[/responsive]
- A por ellas!
- Ante la mirada de la red, hablamos de transparencia en la gestión
- Bajo la supervisión legal, administrativa y general, pues “todo queda escrito”
- Con tu equipo, pero también gestión con todos tus interactuantes
- Contra la desigualdad, siendo directivo para todos tus profesionales, allá donde se encuentren
- Desde abajo hacia arriba, actuando desde la horizontalidad y la transversalidad
- En el despacho, en el hospital, y también en las redes sociales
- Hasta el límite, que te permita también desarrollar tu vida personal sin enganche a la red.
- Para dar servicio a los pacientes y a los profesionales
- Por la salud individual y la de la comunidad
- Según normas y conductas éticas
- Sin sobre costes y con responsabilidad
- Sobre criterios, consensos y evidencia científica para tomar decisiones
- Tras la huella del conocimiento y la investigación, y hacia un futuro más sano y saludable
Muy interesante