Hoy abordamos en este espacio un tipo de comunicación que cada vez es más demandada en el sector sanitario y cuya efectividad está más que demostrada cuando se siguen una serie de pautas: los vídeos de profesionales sanitarios, divulgados ya desde canales generales como You Tube o desde webs ad hoc. Para Anne Tracy Mueller, experta norteamericana en Comunicación de Salud, hay cuatro elementos fundamentales a tener en cuenta para tener más probabilidades de éxito y que el vídeo se convierta en viral:

1. Colocar al protagonista del vídeo en un entorno que los espectadores puedan reconocer y relacionado con el tema a tratar. Por ejemplo, si el doctor X tiene un mensaje de prevención que transmitir a los padres de niños que juegan al fútbol, la elección será fácil: el campo de fútbol donde la audiencia buscada pasa gran parte de su tiempo, identifican y se sienten cómodos.

2. Mostrar al experto como una persona real. No debe ser un muñeco parlante que suelta un discurso memorizado de antemano de forma mecánica. Mostrar cierta espontaneidad al finalizar la grabación ayuda, así como la indumentaria a llevar. Por ejemplo, continuando con el ejemplo anterior, el doctor X, al acabar su mensaje, dando una patada a un balón.

3. Crear un tono adecuado a la audiencia a la que nos dirigimos. Hablar en su mismo lenguaje demostrará cercanía y contribuirá a que el mensaje se comprenda mejor.

4. Utilizar texto como apoyo al mensaje. El nombre de la enfermedad, los consejos de prevención… pueden ser subrayados mediante mensajes de texto superpuestos sobre la imagen del experto.

En suma, siempre y en todo momento hay que pensar en la audiencia a la que nos dirigimos, tanto en la forma como en el contenido del mensaje. Y, por último, éste siempre debe ser corto  (lo prudente es que no supere los 2 minutos)

En este vídeo el doctor Lewis First del  Vermont Children’s Hospital explica en qué consiste la enfermedad de  Osgood-Schlatter

Awesome Works
Awesome Works

Related Posts