Un rumor, una noticia malintencionada o una crítica negativa de un paciente en una página web o en las redes sociales pueden lastrar la reputación de un médico o una clínica que hasta entonces había gozado de gran prestigio entre sus pacientes y colegas. Ante ese riesgo, muchos profesionales siguen recurriendo a la técnica del avestruz: esconder la cabeza (o no estar presente en las redes sociales) a ver si así nadie les ve, cuando lo eficaz es justo lo contrario: ver y actuar. Una eficaz comunicación en salud, a través de canales online y offline puede prevenir o minimizar esos ataques.
Desde COM Salud proponemos una serie de recomendaciones, en diferentes posts, para gestionar la reputación médica basadas en las directrices de la Asociación Médica Americana y otras instituciones, además de en la propia experiencia.
claves de la reputación médica
El primer paso es el análisis:
En buscadores
– Búscate en Google
Comprueba qué dicen de ti, quién lo dice, cómo y en qué contexto. ¿Se trata de críticas de pacientes? ¿artículos periodísticos? ¿estudios? Quizá encuentres textos repetidos, lo que puede ser debido a una información de agencia o una página de recopilación de contenidos.
– Revisa las críticas
En el extraño caso de que no lo hayas hecho ya, búscate en las páginas de valoración sobre clínicas y médicos, como Doctoralia, Masquemedicos, Quemedico, Qoolife ¿En qué se concentran las críticas? ¿corresponden a un día o época concretas? Si es así pregúntate quién trabajaba entonces y si sucedió algo que alterara el servicio habitual.
– Analiza tu competencia
¿Qué aparece sobre tu competencia? ¿qué profesionales de la salud de tu área están bien posicionados? ¿por qué? Detectarás con facilidad aquellos que cuentan con los servicios de un gabinete de prensa o agencia de comunicación especializadas, ya que aparecen mencionados en multitud de informaciones como referentes.
– Crea alertas
Crea alertas en Google con tu nombre, el de tu centro de trabajo, tus intereses y la competencia. También puedes crear alertas en redes sociales a través de algunas herramientas gratuitas como Technorati o Mention.
En redes sociales
– Escucha
Antes de iniciarte en la conversación en redes sociales es conveniente saber de qué se está hablando y quiénes son las personas o cuentas más influyentes en tu sector. Si no sabes por dónde empezar puedes acudir a wikisanidad, donde aparecen blogs, webs y cuentas de asociaciones de pacientes, profesionales de la sanidad, instituciones y comunicadores especialistas en salud, además de algunas de las citas ineludibles de la blogosfera sanitaria.
En tu consulta
– Recoge información del paciente
A través de un cuestionario se puede conocer qué necesidades tienen los pacientes y qué áreas son susceptibles de mejora. Cuanto más detalladas sean las opciones de respuesta más útil puede ser. Es importante saber el día y la hora en que se producen las valoraciones y cruzar los datos con los servicios que se prestaron entonces y quiénes se ocuparon de ellos.